Habitaciones íntimas, de Cristina Spanó

Habitaciones íntimas, de Cristina Spanó, es un bonito cómic que nos va dando a conocer distintas etapas de la vida de Camilla, entre su infancia y la llegada a la edad adulta.
Para hacerlo se nos presentan  con sencillez recuerdos relacionados con las distintas estancias de su casa:  de un momento vivido, conversado, de lo hecho o observado hacer a otros en las distintas habitaciones.
Estos fragmentos de lo acontecido en un espacio privado, de un descubrimiento, una decisión tomada, una percepción de los padres, va construyendo la biografía de la protagonista, con un dibujo que trasmite ternura y melancolía.

Agatha, la vida de Ágatha Christie, de Anne Martinetti, Guillaume Lebeau y Alexandre Franc

Agatha, la vida de Agatha Christie, es una completa biografía de esta grandísima escritora de novelas policíacas. El cómic la muestra como una mujer viajera, valiente, adelantada a su época.., y va intercalando su vida con el proceso creativo de algunas de sus obra. La historia arranca con un misterioso episodio de la vida de la escritora, que protagonizó una desaparición voluntaria, dejando su coche abandonado y refugiándose en un hotel, al parecer como consecuencia de la petición de divorcio de su primer marido, que quería dejarla por su amante.

Los mejores enemigos, de Jean-Pierre Filiu y David B.

Los mejores enemigos. Una historia de las relaciones entre Estados Unidos y Oriente Medio, de Jean-Pierre Filiu y David B., es una compleja síntesis de cómo ha tratado al mundo árabe el gobierno americano. Está basada en un profundo trabajo historiográfico y de análisis politico, dibujado con un gran esfuerzo gráfico por David B., que logra con su estilo expresionista la difícil meta de ayudarnos a imaginar conflictos que parecerían arraaigar en los mitos de origen de los pueblos y gobiernos protagonistas.
Si el primer volumen arranca con los primeros conflictos en el mar y acaba con las operaciones de la CIA en los años cincuenta, el segundo intenta seguir el  papel de Estados Unidos en el conflicto del mundo árabe con Israel, los intereses políticos y económicos detrás de guerras provocadas y consentidas en el periodo de la Guerra Fría.
Ahora esperamos ver pronto un tercer volumen. Y lo que parece imposible, alguna vez un final feliz, con un estado palestino viable, en convivencia con Israel, en un oriente medio que logre transitar a una racionalidad moderna y no objeto de batalla de los intereses de las potencias de turno.

Chapuzas de amor, de Jaime Hernández

Chapuzas de amor, de Jaime Hernández, es un extraordinario relato gráfico en la que va dándonos a conocer momentos de la vida de la protagonista, Maggie Chascarrillo, y la constelación de personajes que hay en torno a ella.

En este cómic se nos da a conocer una etapa de su primera adolescencia, y se nos descubren algunos secretos que tienen que ver con la relación entre sus padres, la deriva de su hermano pequeño, deseos imposibles, cambios de residencia... Y luego se nos acerca a una Maggie, que ya no es conocida como la Perla, y que en la mediana edad sigue enfrentándose a la vida.

Hematocrítico de arte

El hematocrítico de arte es una obra divertida y difícilmente clasificable. Hasta ahora se han publicado dos recopilaciones en las que el autor pone nuevos títulos, llenos de humor e ironía, a cuadros clásicos sobre todo de temática religiosa. Nada más y nada menos, gracias a la inteligencia que demuestra, con la que da la vuelta a la visión de la cultura de la que forman parte las obras, mirándolas desde una irreverencia que resulta muy simpática.
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No debí enrollarme con una moderna, de Sebas Martín

No debí enrollarme con una moderna, de Sebas Martín, es una nueva historia de Peluche, en la que éste se adelanta a la crisis de los 50, se siente ignorado y acaba acercándose al ambiente hipster, que caracteriza sobre todo por el exceso de presunción y las poses siempre pendientes de las tendencias últimas. Presuntos modernos, farsantes de cualquier época en expresión de Carlos Boyero.

El cómic se recrea con humor en los conflictos personales del protagonista, mientras tiene que tener en casa a un padre insoportable. Eso sí, este gran dibujante, que ya nos visitó en el aula de cómic de la Universidad, tiene un espacio para situar a su personaje de visita por Murcia o por Totana, para acabar comiendo un poco más de la cuenta, como suele pasar.

Los hijos de la libertad, de Marc Levy y Alain Grand

Los hijos de la libertad, de Marc Levy y Alain Grand, es una novela en que el primero de los autores relata la vida de su padre durante los años de la segunda guerra mundial, en que siendo apenas adolescente se integró y participó en la resistencia francesa al régimen de Vichi. Adaptado y dibujado muy correctamente por Alain Grand, es una lectura muy amena en la línea de tantos cómics de divulgación histórica que tienen a la vez un componente biográfico.

Las ruinas de Babel, de José Carlos Fernandes (De La peor banda del mundo, 3)

Las ruinas de Babel (De La peor banda del mundo), de José Carlos Fernandes, continua la serie con este tercer volumen, que incluye 25 historias más, como esta dedicada a los talleres de escritura creativa de un profesor que afirma que la literatura es escribir con una lata de gasolina en una mano y un extintor en la otra, para incomprensión de sus estudiantes.

El quiosco de la utopía, de José Carlos Fernandes (La peor banda del mundo, 1)

El quiosco de la utopía, de José Carlos Fernandes, fue el primero de los volúmenes publicados de la serie La peor banda del mundo. Formada por un grupo de personajes borgianos (un comprobador meteorológico, un criptógrafo de segunda clase, un inspector municipal de mecheros o un troquelador de sellos), a partir de ellos emergen centenares de historias llenas de humor, absurdo, ironía e inteligencia.
Con resonancias también freudianas y kafkianas, las historias son protagonizadas por quioscos para recoger sugerencias utópicas de los ciudadanos, revistas improbables, o bibliotecas con bibliotecarios preocupados por el declive del hábito de lectura.

Pies descalzos. Una historia de Hiroshima (1 de 4), de Keiji Nakazawa

Pies descalzos. Una historia de Hiroshima, de Keiji Nakazawa, es un cómic impresionante. Cuenta a través de los ojos y la acción de un niño de unos seis años, Gen, los efectos de la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima y sus habitantes, con una contextualización histórica y social amplísima.
El protagonista, una figura inspirada en el propio autor, que como él perdió a toda su familia excepto a su madre, es un auténtico superviviente, capaz de luchar, sobreponerse, mantener la esperanza y ayudar a los demás. Cómic publicado hace unos 40 años, reaparece ahora cuando se cumplen setenta años de que fuera bombardeada la ciudad del protagonista. a esperanza en un futuro mejor. Una edición de Debolsillo, con un primer volumen de casi 800 páginas que se leen sin tiempo para parar, se completará con los tres próximos volúmenes.

Gazpacho agridulce de Quan Zhou Wu

Gazpacho agridulce, de Quan Zhou Wu, es la historia autobiográfica de una joven andaluza hija de inmigrantes chinos. Principalmente nos cuenta con humor los pequeños conflictos culturales fruto de la inserción de la niñas y sus hermanos en la vida española pese a la resistencia materna.
El tema da mucho,  y está continuando en su versión en Internet.

Un poco de madera y hierro, de Chabouté

Un poco de madera y hierro, de Chabouté, es un relato visual de la vida cotidiana en una ciudad cualquiera, y que transcurre en el banco de un jardín. Gente cualquiera pasa, se sienta o no, come, discute, lee, juega o envejece en él.
El cómic tiene encanto, consigue en el lector una visión melancólica de la vida y valore que hay que defender los espacios de convivencia en las ciudadades, en los que cualquiera pueda sin que le pregunten quien es.