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Estos días he acabado la lectura de
La mala gente, de
Etienne Davodeau, que ha pasado a mi lista de cómics recomendables. A través del relato de la vida de sus padres, el autor -que aparece ocasionalmente en la historia en relación con ellos- cuenta la evolución del mundo agrario al industrial en Francia y el desarrollo y la participación en el mundo obrero de los trabajadores de mediados de siglo pasado. Su historia no es tan lejana: de economía familiar modesta, sus padres tienen que dejar los estudios a pesar de sus deseos y comenzar a trabajar desde casi niños. La evolución de sectores del catolicismo hacia lo social les induce al compromiso sindical, a la lucha por la mejora de las condiciones laborales y personales... Y así pasa toda una vida para estas personas entrañables y cercanas que nos da a conocer su hijo. El cómic es en buena parte autobiográfico pero a través de él se comprende la vida en Francia, el sindicalismo y la política a partir del final de la segunda Guerra Mundial. Una buena crítica de
La mala gente, en La cárcel de Papel.
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