¡Kota, ven!, de Takashi Murakami, es un cómic entrañable sobre las anécdotas de la vida diaria de la familia del autor con su perro. Lo más intrascendente, que se puede convertir en una lectura deliciosa: refleja el bienestar que puede derivarse de convivir con una mascota, cuidarla entre todos los integrantes de la familia, preocuparse de jugar con ella o de sus pequeñas incidencias. En este caso se trata de un shiba inu que es acogido por el dibujante -a pesar de su alergia- que ya nos hizo emocionar con El perro enamorado de las estrellas y El pájaro azul, y que construye de nuevo una obra llena de ternura y humor que lo hace uno de nuestros autores preferidos.
La convivencia con Kota se nos cuenta a través de capítulos breves que reflejan la evolución del perro y de sus relaciones con los demás miembros de la familia, combinando de forma muy divertida el punto de vista de Murakami con el que es supuestamente el del propio perro.
martes, 31 de diciembre de 2019
sábado, 28 de diciembre de 2019
Los entusiastas, de Brecht Evens
Los entusiastas, de Brecht Evens, es un cómic en el que se habla con ironía del sentido del arte contemporáneo y el proceso de creación artística.
Iremos conociendo a un grupo de artistas aficionados que se propone programar en su pueblo un gran encuentro de arte con la aspiración de convertirlo en una Bienal, y para realizar el evento invitarán a un creador relativamente consagrado esperando que contribuya a avalar e impulsar el proyecto. Este les propondrá realizar un gran gnomo de diez metros como obra de arte colectiva, tarea a la que se dedicarán con entusiasmo, mientras el artista reconocido en realidad se desenvuelve entre lo didáctico, lo patético, el voluntarismo y la pedantería. Me quedo con su propuesta didáctica: "el cometido del artísta es desplazar continuamente los límites de su percepción, y a continuación traducir sus percepciones lo más claramente posible, para que el público pueda entenderlo".
Va configurándose así lo que me parece una sátira -no exenta de ternura- sobre el grupo y las relaciones humanas: la evolución de los preparativos, las discusiones o reflexiones sobre la creación artística más auténticas o pretenciosas -como terapia, como compromiso, como diversión o el sentido de esa figura de cartón piedra en el bosque.
La obra destaca por la brillantez con la que se desarrolla lo visual, la composición, el colorido, la riqueza de la acuarela usada de modo muy original, con un color para cada uno de los artistas. Entre el artista profesional y el artista aficionado, creo que Evens toma partido por el más auténtico.
Iremos conociendo a un grupo de artistas aficionados que se propone programar en su pueblo un gran encuentro de arte con la aspiración de convertirlo en una Bienal, y para realizar el evento invitarán a un creador relativamente consagrado esperando que contribuya a avalar e impulsar el proyecto. Este les propondrá realizar un gran gnomo de diez metros como obra de arte colectiva, tarea a la que se dedicarán con entusiasmo, mientras el artista reconocido en realidad se desenvuelve entre lo didáctico, lo patético, el voluntarismo y la pedantería. Me quedo con su propuesta didáctica: "el cometido del artísta es desplazar continuamente los límites de su percepción, y a continuación traducir sus percepciones lo más claramente posible, para que el público pueda entenderlo".
Va configurándose así lo que me parece una sátira -no exenta de ternura- sobre el grupo y las relaciones humanas: la evolución de los preparativos, las discusiones o reflexiones sobre la creación artística más auténticas o pretenciosas -como terapia, como compromiso, como diversión o el sentido de esa figura de cartón piedra en el bosque.
La obra destaca por la brillantez con la que se desarrolla lo visual, la composición, el colorido, la riqueza de la acuarela usada de modo muy original, con un color para cada uno de los artistas. Entre el artista profesional y el artista aficionado, creo que Evens toma partido por el más auténtico.
jueves, 26 de diciembre de 2019
White Cube, de Brecht Vandenbroucke


Con viñetas de colores vivos los diablillos observan con estupor las obras y bromean desenfadadamente con ellas. Miguel Ángel a Manet, Picasso, Marina Abramovic, Andy Wharhol o Munch sufren la desacralización de los artistas y de la institución museística. Les vemos "limpiar" el Guernica o pintar las uñas del David de Miguel Ángel, a la vez que adquieren obras para quemarlas o "exponerlas" en los contenedores de basura, estampan likes de Facebook sobre pinturas o llenan de figuras de todo tipo el Desayuno en la hierba de Edouard Manet. La pretensión más que ridiculizar el arte contemporánseo debe ser animarnos a mirarlo desprovisto de la pretenciosidad que lo acompaña muchas veces.
Un cómic divertidísimo que también dedica una historieta al estrés digital de los protagonistas, que les hace emular el grito de Munch.
miércoles, 25 de diciembre de 2019
Escapar de la guerra y de las olas, de Olivier Kugler

El martín pescador, de Luis Durán

Entre la fantasía y la filosofía de las sombras, la apariencia, los reflejos y los espejos que soñamos atravesar, Durán nos sumerge en un mundo irreal, de sueños, de infancia, de memoria lejana formada por flashes que reconstruimos, de objetos inexplicablmente conservados desde la niñez... Creo que se trata de no intentar entender del todo, sino dejarnos sugerir o llevar a nuestro propio mundo, en tus propios misterios olvidados.
domingo, 22 de diciembre de 2019
Historias de Bosnia, de Joe Sacco
Historias de Bosnia recopila tres historias ya publicadas por Joe Sacco: El mediador, Soba y Navidades con Karadzic. La primera historia se centra en una especie de mercenario, Neven, que va guiando (quizás a veces engañando) a Sacco en su recorrido por Sarajevo para conocer algunos de los acontecimientos o personajes de la castigada capital bosnia. Después conoceremos a un artista joven, Sova, pintor y cantante de rock que al convertirse en soldado la guerra traumatiza transforma... pero haciéndolo paradójicamente famoso para los periodistas como símbolo de los problemas de la juventud bosnia. Y finalmente veremos cómo Sacco acompaña a otros periodistas intentando coincidir con Radovan Karadzic para hacerle una entrevista cuando acudía a misa. Alguien, que como es sabido, fue condenado crímenes contra la humanidad como responsable del genocidio de Srebenica...
sábado, 14 de diciembre de 2019
Un saco de canicas, de Joseph Joffo, con adaptación de Kris y Vicent Bailly
Un saco de canicas, de Joseph Joffo, con adaptación de Kris y Vicent Bailly, es la historia gráfica de la infancia del autor y su hermano Maurice, que tienen que abandonar el París ocupado por los nazis ante la persecución que los judíos estaban sufriendo de forma cada vez asfixiante.
La huida de los hermanos, organizada por unos padres que ya habían tenido que huir de Rusia ante pogromos contra judíos, da paso a una historia de superviencia con dramatismo y a la vez con la ternura que inspira el forzado abandono de la niñez que la huida provoca en el protagonista.
A partir de la novela original, que ha tenido versiones cinematográficas, se crea un cómic con una cierta inocencia, en el que la acuarela y los tonos cálidos contribuyen a una lectura emotiva, con momentos incluso para la alegría en los instantes de reencuentro de la familia de Joseph, quien a pesar de todo no perderá una bondad espontánea.
Se agradece la candidez aún tratando sobre un tema dramático que no se puede olvidar, como la inhumana crueldad del Holocausto, y la resistencia judía en sus muchas manifestaciones.
La huida de los hermanos, organizada por unos padres que ya habían tenido que huir de Rusia ante pogromos contra judíos, da paso a una historia de superviencia con dramatismo y a la vez con la ternura que inspira el forzado abandono de la niñez que la huida provoca en el protagonista.
A partir de la novela original, que ha tenido versiones cinematográficas, se crea un cómic con una cierta inocencia, en el que la acuarela y los tonos cálidos contribuyen a una lectura emotiva, con momentos incluso para la alegría en los instantes de reencuentro de la familia de Joseph, quien a pesar de todo no perderá una bondad espontánea.
Se agradece la candidez aún tratando sobre un tema dramático que no se puede olvidar, como la inhumana crueldad del Holocausto, y la resistencia judía en sus muchas manifestaciones.
jueves, 12 de diciembre de 2019
Idiotizadas, de Raquel Córcoles (Moderna de pueblo)



Un humor que ya me había hecho reir en "Cooltureta, la novela gráfica", otro ejercicio de ironía sobre las poses en este mundo, en el que casi siempre se intenta estar a la altura, ser interesante o parecer inteligente....
miércoles, 11 de diciembre de 2019
Hipster de extrarradio. Vivir para dibujar, dibujar para vivir, de Alex de Marcos

Sus problemas y sus anécdotas no son ajenas a otros muchos jóvenes de su generación, y hace empatizar con sus experiencias. Y respecto a su forma de narrar, como otros creadores recientes se apoya en la representación mediante símbolos e imágenes de objetos al modo de pictogramas que se relacionan a través de esquemas que los conectan y explican, de modo que la historia se va componiendo no tanto de modo secuencial sino a través del collage resultante de todos esos dibujos.
viernes, 6 de diciembre de 2019
El placer, de María Hesse
El placer, de María Hesse, es una invitación al descubrimiento y el disfrute de la sexualidad femenina, que la autora argumenta a través de su propia experiencia y de la mano a su vez de otras mujeres reales o de ficción.
Un libro ilustrado con enorme elegancia y escrito con la voluntad de hacer explícitas algunas de las muchas veces ocultadas fuentes del placer de las mujeres, desde la masturbación, el sexo oral o el apoyado en juguetes sexuales. El mensaje es reivindicativo: superar la vergüenza, la culpabilización o la falta de educación, promover los enfoques no supeditados a la visión masculina... a través de un recorrido que se acompaña del relato de la visión de mujeres significativas en la historia cultural y el presente como Lilith, María Magdalena, Safo, Eve Ensler, Colette, Anaïs Nin, Simone de Beauvoir, Anne Sexton, Mata Hari, Marilyn Monroe o Erika Lust. Un bonito libro del que la autora habla en esta entrevista de Público.

jueves, 5 de diciembre de 2019
El árabe del futuro (volumen 4), de Riad Sattouf
El árabe del futuro (volumen 4), de Riad Satouf, recoge en esta ocasión el tránsito desde la niñez y el acercamiento a la adolescencia del autor, entre 1987 y 1992, con su mirada inocente pero reveladora.
Ahora a la familia del muchacho le tocará seguir al cada vez más enloquecido padre en sus visitas periódicas a la casa familiar en Siria, y se va haciendo cada vez más patente el enfrentamiento cultural inevitable entre una madre con sus niños europeos laicos y la familia paterna islámica.
El padre de Riad sigue siendo un hombre ambicioso, tacaño y mediocre que intenta destacar como profesor universitario de Historia en Arabia Saudí, a la vez que va radicalizando muchos de sus pensamientos y actuaciones: el control del dinero familiar, la voluntad de islamización de sus hijos, las ideas racistas contra las personas judías, negras o en general laicas de cualquier procedencia étnica. Y la madre sufrirá una etapa de debilidad por el tratamiento de un cáncer, advirtiendo cada vez más su incompatibilidad con el fanatizado esposo. Su conformismo, que queda en la protesta testimonial o en un deseo de alejarse del marido que no llega a materializar, a veces sorprende. Pero el niño que nos lo cuenta no es capaz más que de describirlo y quizás apunta a la dependencia económica por la falta de trabajo...
En todo este caos, Riad se va manifestando como un muchacho despierto, aficionado al dibujo, que intenta sobrellevar en silencio el conflicto y esquivándolo como puede, que empieza a descubrir su atracción por las compañeras de clase, que se pregunta por todo, que claramente empieza a percibir y rechazar el modo de vida que querría imponer su padre y que sin expresarlo sufre la situación. Nos lo cuenta desde la candidez que nos hace mirarlo con ternura y humor, a pesar de la acidez que va tomando el relato, y que es sin duda un justificado ajuste de cuentas con la figura paterna.
Un cómic que se lee adictivamente de un tirón y que nos deja con el deseo de que llegue pronto el siguiente volumen con el desenlace de un conflicto familiar que nos tiene en ascuas tras la irresponsable decisión con la que acaba este cuarto volumen.
Ahora a la familia del muchacho le tocará seguir al cada vez más enloquecido padre en sus visitas periódicas a la casa familiar en Siria, y se va haciendo cada vez más patente el enfrentamiento cultural inevitable entre una madre con sus niños europeos laicos y la familia paterna islámica.
El padre de Riad sigue siendo un hombre ambicioso, tacaño y mediocre que intenta destacar como profesor universitario de Historia en Arabia Saudí, a la vez que va radicalizando muchos de sus pensamientos y actuaciones: el control del dinero familiar, la voluntad de islamización de sus hijos, las ideas racistas contra las personas judías, negras o en general laicas de cualquier procedencia étnica. Y la madre sufrirá una etapa de debilidad por el tratamiento de un cáncer, advirtiendo cada vez más su incompatibilidad con el fanatizado esposo. Su conformismo, que queda en la protesta testimonial o en un deseo de alejarse del marido que no llega a materializar, a veces sorprende. Pero el niño que nos lo cuenta no es capaz más que de describirlo y quizás apunta a la dependencia económica por la falta de trabajo...
En todo este caos, Riad se va manifestando como un muchacho despierto, aficionado al dibujo, que intenta sobrellevar en silencio el conflicto y esquivándolo como puede, que empieza a descubrir su atracción por las compañeras de clase, que se pregunta por todo, que claramente empieza a percibir y rechazar el modo de vida que querría imponer su padre y que sin expresarlo sufre la situación. Nos lo cuenta desde la candidez que nos hace mirarlo con ternura y humor, a pesar de la acidez que va tomando el relato, y que es sin duda un justificado ajuste de cuentas con la figura paterna.
Un cómic que se lee adictivamente de un tirón y que nos deja con el deseo de que llegue pronto el siguiente volumen con el desenlace de un conflicto familiar que nos tiene en ascuas tras la irresponsable decisión con la que acaba este cuarto volumen.
El fruto prohibido, de Liv Strömquist
El fruto prohibido, de Liv Strömquist, es un reivindicativo cómic que pone de manifiesto el maltrato sufrido por las mujeres a través de la negación de su sexualidad.
Es una historia de cómo la ciencia, la medicina o la cultura han maltratado la sexualidad de las mujeres, contándolo con un humor que pone en evidencia el absurdo del tratamiento machista de la misma. La vulva, el clítoris y en general la sexualidad femenina ha sido obviada cuando no considerada despreciable o asquerosa, o culpabilizada del malestar relativo a dolor de cabeza, irritación, histeria… por distintos autores cuya conclusión frecuente eran la ablación o su quema mediante ácido entre otras aberraciones. Junto a ello, la historia de la cultura sobre la sexualidad femenina incluye el tabú respecto a la menstruación, el orgasmo o la masturbación, convirtiéndola en algo vergonzoso y finalmente por ello un medio de opresión sobre la vida de las mujeres.
El cómic nos cuenta ello de forma divertida, pero puede leerse también como un trabajo académico que describe de modo documentado todas esas teorías absurdas aplicándoles el necesario sarcasmo.
Es una historia de cómo la ciencia, la medicina o la cultura han maltratado la sexualidad de las mujeres, contándolo con un humor que pone en evidencia el absurdo del tratamiento machista de la misma. La vulva, el clítoris y en general la sexualidad femenina ha sido obviada cuando no considerada despreciable o asquerosa, o culpabilizada del malestar relativo a dolor de cabeza, irritación, histeria… por distintos autores cuya conclusión frecuente eran la ablación o su quema mediante ácido entre otras aberraciones. Junto a ello, la historia de la cultura sobre la sexualidad femenina incluye el tabú respecto a la menstruación, el orgasmo o la masturbación, convirtiéndola en algo vergonzoso y finalmente por ello un medio de opresión sobre la vida de las mujeres.
El cómic nos cuenta ello de forma divertida, pero puede leerse también como un trabajo académico que describe de modo documentado todas esas teorías absurdas aplicándoles el necesario sarcasmo.
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