

Estos tres títulos, editados por Ponent Mon pero actualmente saldados (salvo
La espinaca de Yukiko), son tres bonitos cómics, quizás intrascendentes pero con encanto y porque en su sencillez transmiten autenticidad.

Love fragments Shanghai, de Chaiko, recoge con un dibujo vivo y colorido, y un estilo muy cinematográfico, como a modo de planos secuencia, los amores cruzados de los protagonistas, que recuerdan, intentan retomar o abrir historias de amor, mezclando deseo, nostalgia, incertidumbre...
En la espinaca de Yukiko, que ahora está leyendo el club de lectura en el que participo con algunos de mis estudiantes, es también la historia de un paréntesis amoroso, corto pero intenso de los protagonistas.
Y en La casa de enfrente se entrecruzan en el marco de la escalera un pequeño edificio las pequeñas circunstancias de la vida diaria de los vecinos.