El periodista que protagoniza la historia intenta no caer en las presiones y el sensacionalismo, mientras dialoga con un profesor (inspirado en René Girard) que a partir de la antropología genera una explicación de los roles que aparecen en estos casos y su función social: violencia, víctima, chivo expiatorio... como una evolución de los sacrificios ancestrales que posteriormente adoptó el cristianismo, y que aunaban y regulaban las comunidades.
Pero entretanto, como era previsible, el trágico acontecimiento y su investigación se convierte en un folletín que Pettinato nos cuenta con humor y muchos giros de guion, sobrepasado por la instrumentalización y la irrelevancia de la verdad.
Un cómic que apela a la ironía y el sarcasmo para una crítica muy necesaria de los medios, la desinformación, el amarillismo y la miseria social.