
lunes, 30 de junio de 2008
Cómics en la Universidad: la experiencia de la Universidad de Guadalajara, México

domingo, 29 de junio de 2008
Lo autobiográfico en el cómic: de lo superfluo a lo auténtico: Mesa Redonda en la Semana Negra
Uno de los temas fundamentales de la literatura y el cómic es la propia vida, en general las historias personales. En la vida de los otros que nos cuenta la literatura nos vemos reflejados, aprendemos, vivimos otras vidas… Por eso me encanta, en la narrativa en general y en la novela gráfica en particular, leer historias de la gente corriente, sean o no autobiográficas. Historias de iniciación a la vida adulta o al amor, como Blankets, la obra maestra autobiográfica de Craig Thompson, o las de la madurez, como Barrio Lejano o El almanaque de mi padre, con algunos elementos autobiográficos. O simplemente el relato de un viaje, una crisis, una aventura, una vida: Maus, Persépolis… y tantos otros magníficos ejemplos de cómics biográficos nos emocionan por su autenticidad. Esa es la palabra clave, autenticidad.
Leer cómics autobiográficos no lo considero un ejercicio de voyeurismo en absoluto. Por eso no entendí el título que dio Álvaro Pons a su artículo en Babelia sobre lo autobiográfico en el cómic: “Viñetas Indiscretas”, donde relacionaba el gusto por el cómic autobiográfico con el voyeurismo. El voyeur mira a escondidas lo que alguien no quiere mostrar; en cambio, en la literatura escribir de uno mismo es una manera más de autoconocimiento y comunicación, en cierto modo destinado a ser leído y comprendido por los demás.
Por otra parte, una cosa que no me gusta es que los autores de cómic han abusado del recurso a hablar de sí mismos para rellenar páginas contando sus penurias, la dificultad de cumplir los plazos de entrega de originales, la falta de inspiración, las crisis personales… Temas que han estado presentes continuamente en las historias de los dibujantes. Creo que con ello han devaluado un poco el género biográfico en el cómic, pues lo que fue original (Vázquez), deja de serlo cuando se repite y se hace trivial.
Esta reflexión me ha surgido al leer el título -que me ha encantado- de la mesa redonda sobre este tema en la próxima Semana Negra de Gijón: “Egoístas, exhibicionistas y egocéntricos. La autobiografía en el cómic”. Intervendrán, en dos turnos, los días 17 y 18 de julio, Fabrice Neaud, Spain Rodriguez, Phoebe Gloeckner, Gipi, Luis García, Angel de la Calle. Carlos Giménez, Miguel Gallardo, Nacho Casanova, Rachel Deville, Ramón Boldú; Joan Mundet.
Autores que son muestra de autenticidad en sus cómics biográficos: Paracuellos, Modotti, María y yo, Bohemio pero abstemio, Memorias de un hombre de segunda mano…, y que precisamente no responden al título de la mesa redonda. Moderarán Norman Fernández y Pepe Gálvez.
Leer cómics autobiográficos no lo considero un ejercicio de voyeurismo en absoluto. Por eso no entendí el título que dio Álvaro Pons a su artículo en Babelia sobre lo autobiográfico en el cómic: “Viñetas Indiscretas”, donde relacionaba el gusto por el cómic autobiográfico con el voyeurismo. El voyeur mira a escondidas lo que alguien no quiere mostrar; en cambio, en la literatura escribir de uno mismo es una manera más de autoconocimiento y comunicación, en cierto modo destinado a ser leído y comprendido por los demás.
Por otra parte, una cosa que no me gusta es que los autores de cómic han abusado del recurso a hablar de sí mismos para rellenar páginas contando sus penurias, la dificultad de cumplir los plazos de entrega de originales, la falta de inspiración, las crisis personales… Temas que han estado presentes continuamente en las historias de los dibujantes. Creo que con ello han devaluado un poco el género biográfico en el cómic, pues lo que fue original (Vázquez), deja de serlo cuando se repite y se hace trivial.
Esta reflexión me ha surgido al leer el título -que me ha encantado- de la mesa redonda sobre este tema en la próxima Semana Negra de Gijón: “Egoístas, exhibicionistas y egocéntricos. La autobiografía en el cómic”. Intervendrán, en dos turnos, los días 17 y 18 de julio, Fabrice Neaud, Spain Rodriguez, Phoebe Gloeckner, Gipi, Luis García, Angel de la Calle. Carlos Giménez, Miguel Gallardo, Nacho Casanova, Rachel Deville, Ramón Boldú; Joan Mundet.
Autores que son muestra de autenticidad en sus cómics biográficos: Paracuellos, Modotti, María y yo, Bohemio pero abstemio, Memorias de un hombre de segunda mano…, y que precisamente no responden al título de la mesa redonda. Moderarán Norman Fernández y Pepe Gálvez.
viernes, 27 de junio de 2008
miércoles, 18 de junio de 2008
Playlove: la dureza de la vida según Miguel Angel Martín

Rey Lear
Las historias de Miguel Ángel Martín se sitúan en paisajes urbanos fríos, sin vegetación, llenos de rascacielos de grandes empresas, pisos de ricos y yuppies con decoración de diseño minimalista, a veces en un futuro próximo donde las relaciones humanas incluyen la crueldad o la incomunicación, la manipulación genética se aplica con efectos imprevistos e incontrolables.... Y en ese paisaje aparecen personajes como la protagonista de Playlove, sensible, enamoradiza, abandonada... La lectura de los cómic de Martín (no éste, que es casi dulce en su trayectoria) pone a veces un nudo en la garganta, sobrecoge; hacen el efecto de -perdón por la pedantería- catarsis. Creo que las personas que leen cómic con situaciones de violencia extrema como las que se esbozan en otras historias de Martín debemos ser de las más pacíficas que se puedan encontrar. Miguel Ángel Martín acaba sus cómic con un "ga
Y Beigbeder, que con "Socorro, perdón" continúa "13.99", refleja con un humor terrible la vida en entornos de publicistas adinerados, buscadores de modelos, también un mundo sin valores, de consumismo, hedonismo, sexo, adicción a todo tipo de pastillas... con un realismo divertido, inteligente y que deja también un cierto regusto triste, a la vez que se lee sin poder parar hasta ver el nuevo "game over".
Autores que nos presentan una concepción lúcida de la vida, un "no future", que creo que continua una tradición de desvelamiento, de crítica de la modernidad, pero que nos acaban también llevando al convencimiento de que merece la pena mirar al otro sin volver la cara.
Museo Nacional de lo accesorio e irrelevante, de José Carlos Fernandes (La peor banda del mundo, 2)

Alude a una actividad que casi siempre es empobrecedora o inútil: la de ser resumidor literario.

Autor que mezcla inteligencia, sarcasmo, melancolía, literatura, absurdo, ironía, crítica social y de la cultura..., en una línea que podríamos asociar a Borges, Kafka o Freud. Entre sus historias a veces aparecen las funciones de coleccionismo, organización o archivo de objetos imposibles o tareas sinsentido que llenan vidas.
lunes, 9 de junio de 2008
Los personajes de Jiro Taniguchi escriben
Me gusta ver en los personajes de Taniguchi la afición a la escritura.
Con frecuencia escriben diarios, que podrían ser como los blogs que escribimos ahora, aunque normalmente los hacen con un carácter privado, una manera de conocerse mejor, comprender y pensar sobre algo, o aprender.
Ya comentamos cómo Seton se iniciaba en la escritura de un diario de campo para recoger sus vivencias y observaciones en la naturaleza.
En "Tener un perro", la primera historia de "Tierra de Sueños", los dueños de Tam, el perro anciano con el que han convivido y está llegando a sus últimos días, escriben y dibujan un diario donde expresan sus sentimientos durante la triste etapa final de su amada mascota.... (Tomo la imagen de Así (no) se hizo, blog de David Muñoz, que la incluye en una nota en recuerdo de su gato Bilbo).
Y en La cumbre de los dioses, Habu sobrevive herido en la montaña hasta que llega un rescate gracias a un diario que le hace mantenerse mentalmente. Los personajes de Taniguchi reflejan al escribir que hacerlo les ayuda a pensar, a afrontar las dificultades, a comprenderse mejor... Escribir forma parte de las estrategias y placeres de la vida cotidiana...


domingo, 8 de junio de 2008
Rio Abajo: otro buen cómic sobre la vida en la vejez
miércoles, 4 de junio de 2008
Cómics y sociedad: Miguel Gallardo y Paco Roca
En Entrecómics leo que en El Corte Inglés de Valencia este viernes por la tarde habrá una mesa redonda con Paco Roca y Miguel Gallardo, sobre "Novela gráfica y realidad social". Yo la habría titulado "cómics y personas", porque son autores que en sus últimos historias nos han presentado experiencias y vivencias en primera persona (el alzheimer, el autismo), aun cuando indudablemente son temas que tienen también una dimensión social. De Paco Roca ya comentamos su "Arrugas", sobre la vida en una residencia de ancianos de un anciano con un principio de Alzheimer. Miguel Gallardo es otro autor que apreciábamos desde Makoki, y que nos gusta más desde María y yo, la obra que firma con su hija con autismo, en Astiberri. Lo escuchamos en el Comic Corner 2008, que coordinaron Juan Álvarez y Jorge Gómez en la Biblioteca Regional de Murcia, y fue muy interesante.
La obra María y yo recoge bajo la forma de un cuaderno con notas y dibujos espontáneos, unas vacaciones del autor con su hija, trasmitiendo una visión cariñosa, no etiquetante, de su hija, su forma de ser y expresarse..., de modo que nos ayuda a ver sin tópicos a estas personas. La naturalidad y sencillez de los dibujos y comentarios de la historia le dan autenticidad y encanto. En cierto modo, la aceptación y la alegría de la vida cuando se saber afrontar desde lo que es cada uno es reconfortante. Más en el blog de "María y yo".
La obra María y yo recoge bajo la forma de un cuaderno con notas y dibujos espontáneos, unas vacaciones del autor con su hija, trasmitiendo una visión cariñosa, no etiquetante, de su hija, su forma de ser y expresarse..., de modo que nos ayuda a ver sin tópicos a estas personas. La naturalidad y sencillez de los dibujos y comentarios de la historia le dan autenticidad y encanto. En cierto modo, la aceptación y la alegría de la vida cuando se saber afrontar desde lo que es cada uno es reconfortante. Más en el blog de "María y yo".
martes, 3 de junio de 2008
Jiro Taniguchi y los montañeros


Barrio Lejano al cine: las novelas gráficas y la pantalla grande

También hemos leído en Fancómic que habrá versión cinematográfica de Pollo con ciruelas, la entrañable historia de Marjane Satrapí sobre el desconsuelo de un músico privado de su instrumento, y que yo creo que daría mejor para un corto que para un largometraje.

Me gustan más las versiones de cómics que siguen siendo fieles al dibujo y la animación, como en las recientes Corto Maltes y Persépolis, y que logran mantener el encanto, el misterio, la capacidad de sugerir, la poesía o el sentimiento. Un breve trailer de Corto Maltés:
Y otro de Persépolis:
domingo, 1 de junio de 2008
Un niño seca sus cómics tras el ciclón Nargis
Gracias a Fancómic por citar esta imagen que me ha emocionado. En ella un niño superviviente del ciclón Nargis pone a secar sus tebeos a las afueras de Rangún. Es una foto de EFE/EPA, reproducida en 20 minutos. Anecdótico quizás ante la magnitud de la tragedia, nos habla de la capacidad de la infancia de recuperar la ilusión, y de la capacidad de amar los tebeos y su lectura.
Salvando las distancias, me ha recordado las historias de orfanato de Paracuellos, de Carlos Giménez, en las que los niños leen, se intercambian y atesoran sus escasos tebeos y a través de ellos viven aventuras más allá de su pequeño y opresivo mundo. Yo recuerdo que, cuando era pequeño, para mí los tebeos eran quizás mi propiedad más querida, y para poder leer más iba con una peseta a cambiar unos por otros a quioscos, tiendas o librerías de viejo.
Salvando las distancias, me ha recordado las historias de orfanato de Paracuellos, de Carlos Giménez, en las que los niños leen, se intercambian y atesoran sus escasos tebeos y a través de ellos viven aventuras más allá de su pequeño y opresivo mundo. Yo recuerdo que, cuando era pequeño, para mí los tebeos eran quizás mi propiedad más querida, y para poder leer más iba con una peseta a cambiar unos por otros a quioscos, tiendas o librerías de viejo.
La cumbre de los dioses: al filo de lo imposible
Suelo leer los volúmenes de La Cumbre de los dioses de un tirón, sus más de trescientas páginas me duran muy poco. Una pena.... El argumento, de Baku Yumemakura, es conocido: la aparición de una cámara de fotografía antigua, que posiblemente perteneciera a Mallory, el escalador desaparecido en el Everest en los años veinte, desencadena una investigación con sus dosis de intriga, porque a través de ella podría demostrarse si llegó a la cumbre de esta montaña, adelantándose treinta años a Hillary. Pero la historia se entrecruza con la historia de Habu, un montañero empeñado en llegar al Everest por la ruta suroeste, la más difícil, en invierno, sin oxígeno y en solitario. Su vida está marcada por la necesidad de superar los retos más difíciles como escalador, a veces (aunque no siempre) por encima de todo... A partir de aquí, Jiro Taniguchi dibuja una sucesión de paisajes de montaña impresionantes, aventuras épicas, Nepal, Japón... El desenlace, con el volumen quinto.
Reseñas de volumen1, el volumen 2 y volumen 3 en Abandonad toda esperanza.
Reseñas de volumen1, el volumen 2 y volumen 3 en Abandonad toda esperanza.
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