La ficción avanza a través de las clases de un joven profesor a sus estudiantes de Secundaria, a los que va contando las entrevistas que hacía Bourdieu para evidenciar las diferentes aspiraciones de las personas según su nivel económico y su capital cultural. De forma muy amena vemos cómo los estudiantes empiezan a observar a sus propias familias y a valorar sus prácticas culturales, sus elecciones en cuanto a indumentaria, comida, entretenimiento, música, intereses artísticos o gustos, empezando a conectar los factores de clase social con la cultura.
Un cómic con el que nosotros conocemos, acompañando al profesor y a sus estudiantes, la enorme obra sociológica de Bourdieu.