La aparición del último volumen de Los viajes de Juan Sin Tierra, de Javier de Isusi, me animó a sacar de la Biblioteca Regional de Murcia los tres primeros. Me han encantado. Han pasado años desde la publicación de La pipa de Marcos hasta el final de la historia que espero leer pronto en "En la tierra de los Sin Tierra". Componen una obra sobresaliente, llena de matices y referencias, unos cómics escritos y dibujados con calma y mimo.
Es la historia de Vasco, un joven viajero que recorre Latinoamérica en busca de un amigo, Juan. El viaje es una forma de vida, una manera de presentarnos la realidad de estos países, en relación sobre todo con el mundo indígena. Aparece la sombra evocadora de Corto Maltés: un aventuro tranquilo, con sueños, dudas, lealtad...La búsqueda comienza en Chiapas y continúa por Guatemala y Nicaragua en el segundo volumen, La isla de nunca jamás que tiene también la referencia de Peter Pan o el Principito: un mundo de colores y texturas densos e intensos que se resiste a crecer. Del lago Atitlan y sus pequeñas poblaciones artesanas en transformación por el turismo y Nicaragua se llega en el tercer volumen, Río Loco, hasta Ecuador y la selva amazónica, donde es fácil enloquecer. En éste nos acerca el autor a problemática de las comunidades indígenas aisladas o voluntariamente en los márgenes.
Pero lo que importa en estos cómics es más que las referencias literarias, la recreación de la figura del viajero postmoderno, la presentación del fascinante mundo centroamericano. Se trata de la vivencia del viaje, disfrutar del tiempo lento en el que se hace, los detalles, la evolución del protagonista... en suma, disfrutar con la historia de otro que también nos permitirá mirarnos un poco.
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